Ley De La Retribución

            

La ley de la retribución o la ley de la siembra y de la cosecha, “ todo lo que el hombre siembra, también eso cosechará”.

Mientras la tierra permanezca, no cesarán la cementera (la siembra) y la siega (la cosecha).

parte de la cosecha le pertenece al sembrador Dios quiere la prosperidad que poseamos lo suficiente para suplir todas nuestras necesidades. Dios nos da en abundancia para que disfrutemos del fruto de nuestro trabajo, que si administramos adecuadamente resulta en gran prosperidad aun cuando no seamos millonarios, Dios no quiere que vivamos en la pobreza su enseñanza es vivir en prosperidad. Él nos invita a dar para recibir. 
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Revelaciones de los apóstoles de la ley de retribución:

- Y puede Dios toda gracia hacer abundar en vosotros, para que en todo siempre toda suficiencia teniendo, abundéis para toda obra buena.

- ¿Quién planta una viña y el fruto de ella no come? ¿O quién apacienta un rebaño y de la leche del rebaño no se alimenta?

- Todo el que ara y trilla, el proceso de sembrar, lo hace con el propósito de participar en la cosecha.

La ley de retribución en los juegos de azar se aplica, porque cuando se apuesta con constancia y sabiduría siempre llega la retribución a esa inversión, aquí se aplica la ley  de que " todo el que siembra cosecha" igualmente tiene derecho a ganar aquel que apuesta, como es bien claro el dicho popular "el que no arriesga un huevo, no saca un pollo"." Si apuestas probablemente ganarás".