Las Tres Cruces Magnéticas Del Poder
PEDID Y SE OS DARÁ
(Mateo 7: 7-12) Pedid y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel
que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Que
hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si
le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos,
sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto mas vuestro Padre que esta
en los cielos dará buenas cosas a los que pidan? Así que, todas las cosas que
queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con
ellos; porque esto es la ley y los profetas.
Estas cruces magnéticas del poder es un amuleto muy poderoso, llévalo contigo a todas partes, a través de la oración puedes pedir ante ellas a Dios nuestro señor para que escuche tus plegarias.
Y como dice en Mateo 7; 7-12 Pedid y os dará.....porque todo el que pide recibe; y el que busca hallará.
Espiritualmente y científicamente está comprobado que la oración es un medio eficaz para la sanación. La siguiente oración es muy recomendada:
Mi buen Jesús, te alabo y adoro,
te amo con todo mi corazón
y agradezco tu entrega por nosotros en la Cruz,
acudo ante Ti sabiendo que estás siempre a nuestro lado
que todo lo ves, todo lo sabes y nunca abandonas.
Tú que concedes vida en abundancia
y eres medico verdadero y dador de salud,
Tú que eres el Buen Pastor y cuidas de tu rebaño
te ruego que desciendas y concedas tu protección y amparo
a este ser querido que tanto padece por su enfermedad,
apelo a tu infinito Amor, a tu bondad y clemencia,
y solicito la gracia de la salud para ....... (nombre del enfermo).
Tu que dijisteis:
"Yo soy la Resurrección y la Vida",
que recibiendo y llevando en Ti mismo nuestras enfermedades,
curabas las dolencias y males de cuantos se te acercaban;
a Ti acudo lleno de esperanza, lleno de seguridad,
para implorar de tu Sagrado y Divino Corazón.
Señor Jesús compasivo, que al ciego de Jericó,
que sentado junto al camino te decía en alta voz:
"Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí",
le respondiste: "Recupera tu vista, tu fe te ha salvado",
y al momento pudo ver,
Omnipotente y sempiterno Dios,
eterna salud de los que creen,
escúchanos en bien de tus siervos enfermos,
por quienes imploramos el auxilio de tu Misericordia;
a fin de que recobrada la salud, te den en tu Iglesia
ferviente acción de gracias. Por Cristo Nuestro Señor. Así sea (AMEN).