La Magia Egipcia HEKA
Heka literalmente quiere decir “hablando con autoridad”. Los antiguos dicen que el heka es un regalo divino,El trabajo mágico se basa en una combinación de palabras habladas y acciones. Las palabras son sagradas. Cada cosa que el hombre hace afecta la Creación, y tiene un impacto tangible allí. Cualquier persona a la que alguna vez le hayan roto el corazón a través de palabras, sabe que el discurso puede algunas veces doler más que un golpe; del mismo modo, las palabras también pueden hacernos fuertes y empujarnos a ser mejores de lo que somos.
para ser utilizada en la prevención de dificultades, o para la protección de todo
tipo.
En un texto el Creador dice: “Yo cedí el heka a la
humanidad en ma’at para que puedan protegerse a sí mismos contra lo que pueda
suceder.”
El HEKA funciona porque se utilizan tres fuerzas de Dios. La “sia”, “hu” y “heka”. Los egipcios llamaban “sia” a la percepción y sabiduría
divinas. En el ser humano esta
percepción se localiza en el centro energético del corazón, o chakra cardíaco
según la tradición del Yoga, permitiéndole acceder a la sabiduría (que no se
debe confundir con conocimiento). Los egipcios diferenciaron el órgano cardíaco
“hat” del “ib”, el soporte del Yo Crístico o Llama Trina.
Según los egipcios existen dos inteligencias en
el ser humano: una es la cerebral que deduce a partir de la comparación.
Necesita de la dualidad para comprender y siempre juzga la realidad. En esta se guarda el conocimiento. La inteligencia del corazón -o ib-, es
un aspecto que permite ir más allá de la limitación animal y que constituye la
característica necesaria del hombre
humano que se dirige hacia el hombre divino. Afirma lo que el cerebro no
puede comprender, muestra el acto sagrado, permite ser la cosa en la
cosa: crecer con la planta, volar con el pájaro, devenir espacio cúbico con el
cubo. Esta inteligencia que recién ahora la ciencia comienza a descubrir
(el “cerebro del corazón”), no utiliza
la comparación y, como resultado, no juzga la realidad. Vive en comunión con lo
divino porque de lo divino deviene, y reconoce que no existe la separatividad
en la Creación; así como tampoco la ilusión de la dualidad. La inteligencia del
corazón guarda la sabiduría que manifiesta mediante la intuición -bien llamada
“corazonada”- entendiendo ésta como el conocimiento de aquello que el cerebro
no ha clasificado todavía en “saber”. Sia es entonces esta percepción intuitiva
y la sabiduría que ella concede. Es también el dios que la encarna y en este
caso se escribe con mayúscula.
La segunda fuerza, “hu”,es el “verbo divino” y su poder de creación. Según los egipcios los deseos y
sentimientos brotan del corazón-ib se manifiestan en la existencia del
orador al ser proferidos por su lengua. El dios Ptah creó el mundo de esa
manera, la teología explica que todo lo que deseó su corazón se materializó
gracias a su verbo mágico que fuera emitido por su lengua (“nes”). Es el verbo
entonces el verdadero artífice de la realidad
en la que el hombre vive inmerso. Los sabios egipcios recomiendan “no separar
el corazón de la lengua”, (piensa antes de
hablar, las palabras son poderosas).
Las palabras habladas o “sentidas” o sea, pensadas, tienen un impacto en la creación. Hu, la fuerza creadora, responsabiliza al hombre por crear la realidad en la que vive, y enseña que las palabras tienen la fuerza necesaria tanto para construir como para destruir.
Las palabras habladas o “sentidas” o sea, pensadas, tienen un impacto en la creación. Hu, la fuerza creadora, responsabiliza al hombre por crear la realidad en la que vive, y enseña que las palabras tienen la fuerza necesaria tanto para construir como para destruir.
Heka es la fuerza que nace de la percepción del corazón (sia)
y se manifiesta en el verbo mediante la voz (hu). O sea, la “magia” se siente
“en el corazón” y luego se expresa de forma oral. Contiene “akh”, término que significa tanto “útil” como “luminoso”,
puesto que el verbo consiste en vibración luminosa que proporciona al hombre un
poder útil que puede guiarlo a la sabiduría si lo utiliza correctamente.
Cualquier persona puede practicar la magia egipcia a pequeña escala y acudir al poder de las palabras para solucionar pequeños problemas
cotidianos. Los sabios egipcios consideran el discurso como una herramienta
para la superación personal. El discurso, el vocabulario y la forma de hablar
dejan en evidencia el nivel de conciencia y evolución que el orador ha
alcanzado.
La realidad no es sólo la que se ve, es también la que no se ve. Al realizar heka se está en posesión de una fuerza de origen divino y para aprender a usarla hay que saber controlarla. Para lograrlo el primer paso es la introspección. Cada deidad ocupa el lugar que le corresponde para realizar dos acciones de suma importancia para el Creador: mantener el correcto orden del universo y detener al No Creado. Una acción es reflejo de la otra, y su resultado es el equilibrio. Esta necesidad divina se manifiesta también en el ser humano de calidad (como es arriba es abajo), que se preocupa por no alterar a la diosa Ma’at y vela por que sus pensamientos-sentimientos reflejen su propio orden interno.
Antes de iniciarse en las enseñanzas mágicas se debe purificar el corazón.
El heka de purificación personal es un rito para ser realizado
cuando se desee y se sienta necesario.
Pasos:
-Encender una lámpara o vela en una habitación oscura.
-En el momento se deben tener 2 recipientes donde se pueda verter líquido y 1 vaso conteniendo agua fresca para las libaciones, una hoja de papel, lápiz o lapicero.
-Todo debe estar completamente limpio,tanto el sitio como la persona.
-Encender una lámpara o vela en una habitación oscura.
-En el momento se deben tener 2 recipientes donde se pueda verter líquido y 1 vaso conteniendo agua fresca para las libaciones, una hoja de papel, lápiz o lapicero.
-Todo debe estar completamente limpio,tanto el sitio como la persona.
Tome el vaso con agua recitando la fórmula de libación
vertiendo agua en el recipiente luego de cada una de las cuatro estrofas:
1. Ofrezco agua fresca para los Akhu, que brillan como el oro
en la bóveda de Nut.
2. Ofrezco agua fresca para Wepwawet, cuyo brazo es fuerte y
cuyos pies no se detienen en el camino.
3. Ofrezco agua fresca para los Sebau, mis maestros, cuya
sabiduría siempre me enriquece.
4. Ofrezco agua fresca para Ma’at, y que Ella siempre pueda
vivir conmigo y fortalezca mi ka.
Haga henu ante la luz del altar y el recipiente de agua como
si ambos fueran la propia Ma’at.
Recitar: “Pueda Ma’at estar conmigo cada día, y pueda yo ser
puro en mi interior y exterior. Pueda el agua de la vida, el agua de la pureza,
lavar todas las impurezas de mi espíritu y mi cuerpo.”
Beber un poco del agua del recipiente, enjuagar la boca y
escupir el agua en una pileta o en el otro recipiente. No
escupir el agua en el vaso, el recipiente o en los utensilios del altar. Ahora,
tomar nota de cualquier impureza o isfet de su vida y desee
liberarse mediante este heka de purificación.Cuando termine de anotarlas en la hoja de papel la plegara y se debe poner debajo del recipiente de las purificaciones.
Colocar la mano derecha dentro del recipiente, introduciendo
los dedos en el agua. Observar el poder de la purificación de Ma’at en este
momento, y con los dedos húmedos toque su lengua y entonces diga: “Puedan mi
boca liberarse de isfet”.
Moje los dedos en el agua nuevamente y pasarlos por su frente
frotando y diga: “Puedan mis pensamientos liberarse de isfet”.
Moje los dedos y toque su pecho diciendo: “Pueda mi corazón
liberarse de isfet”. Sienta que estas impurezas son como manchas de un vestido
que se va lavando al recitar las palabras de los ancestros, que auxilian en las
purificaciones: “¡Es puro, es puro, es puro, es puro! Mi pureza es la pureza de
la Gran Divinidad de la Creación. Pueda entrar en estado de pureza, pueda
avanzar en alabanza desde la Casa de Netjer.”
Agradecer a Netjer por Su presencia y asistencia durante el
ritual. Realizar henu y “retirar el pie”. Finalizar el ritual apagando la vela.
La hoja de papel debe quemarse y el agua debe utilizarse en algo como regar las
plantas.
Una vez
purificado el proceso comienza. Permítale a Netjer hacer Su trabajo y confíe en
que lo logrará, aun cuando no sienta que está obteniendo resultados al momento.