Las Constelaciones Han Influido En La Vida Del Hombre
En la antigüedad para los agricultores el conocimiento del cielo ha sido fundamental; su observación ha sido indispensable para calcular los momentos precisos para realizar siembras y cosechas; para predecir el invierno o protegerse de los rigores del verano. La aparición de ciertas estrellas en el cielo marcaban las futuras condiciones climáticas y gracias a ello establecían diferentes acontecimientos de la vida comunitaria.
El cielo esta lleno de misterios y en las agrupaciones de estrellas veían elementos sobrenaturales; personajes temidos o amados, benéficos o maléficos
que podían interceder ante las divinidades. Posiblemente ese sea el origen de
la construcción de muchas de ellas.
Una constelación es una agrupación de estrellas cuya posición en el cielo nocturno es aparentemente tan cercana que las civilizaciones antiguas decidieron conectarlas mediante líneas imaginarias, trazando así figuras sobre la bóveda celeste. En el espacio tridimensional, en cambio, las estrellas de una constelación no están, necesariamente, físicamente asociadas; incluso pueden encontrarse a cientos de años luz unas de otras. Por otro lado, dichos grupos son completamente arbitrarios, ya que distintas culturas han reconocido constelaciones diferentes, incluso hasta haciendo uso de las mismas estrellas.
Antiguamente, las constelaciones eran grupos de estrellas unidas esquemáticamente de manera que formaran un dibujo. hoy, partiendo de esas agrupaciones, la Unión Astronómica Internacional ha dividido la esfera celeste en 88 sectores y todas las estrellas que se encuentran en un área concreta forman parte de ese sector, llamado constelación. Normalmente, en el esquema se ponen sólo las más importantes y el dibujo puede variar al agregarse más o menos elementos.
Reconocer las constelaciones sin un punto de partida de referencia, resulta poco menos que imposible, de ahí que sea necesario establecer la búsqueda de cada una de ellas partiendo de, al menos, algún elemento conocido. Casi todos los habitantes que viven al norte del ecuador saben reconocer la Osa Mayor (Ursa Major o conocida también como "El carro" o "El cazo") y es comúnmente la constelación que se toma como referencia para ir buscando, poco a poco, a las demás. Primero las circumpolares y a partir de éstas poder encontrar otras. Otras constelaciones que se utilizan mucho como referencia son Aquila, Cassiopeia y Orion.
Para los habitantes del sur, la constelación más conocida es Crux (La cruz del sur), que junto con las tres estrellas del cinturón de Orion, son las que se utilizan como referencia para la búsqueda del resto de constelaciones.
Una constelación es una agrupación de estrellas cuya posición en el cielo nocturno es aparentemente tan cercana que las civilizaciones antiguas decidieron conectarlas mediante líneas imaginarias, trazando así figuras sobre la bóveda celeste. En el espacio tridimensional, en cambio, las estrellas de una constelación no están, necesariamente, físicamente asociadas; incluso pueden encontrarse a cientos de años luz unas de otras. Por otro lado, dichos grupos son completamente arbitrarios, ya que distintas culturas han reconocido constelaciones diferentes, incluso hasta haciendo uso de las mismas estrellas.
Antiguamente, las constelaciones eran grupos de estrellas unidas esquemáticamente de manera que formaran un dibujo. hoy, partiendo de esas agrupaciones, la Unión Astronómica Internacional ha dividido la esfera celeste en 88 sectores y todas las estrellas que se encuentran en un área concreta forman parte de ese sector, llamado constelación. Normalmente, en el esquema se ponen sólo las más importantes y el dibujo puede variar al agregarse más o menos elementos.
Reconocer las constelaciones sin un punto de partida de referencia, resulta poco menos que imposible, de ahí que sea necesario establecer la búsqueda de cada una de ellas partiendo de, al menos, algún elemento conocido. Casi todos los habitantes que viven al norte del ecuador saben reconocer la Osa Mayor (Ursa Major o conocida también como "El carro" o "El cazo") y es comúnmente la constelación que se toma como referencia para ir buscando, poco a poco, a las demás. Primero las circumpolares y a partir de éstas poder encontrar otras. Otras constelaciones que se utilizan mucho como referencia son Aquila, Cassiopeia y Orion.
Para los habitantes del sur, la constelación más conocida es Crux (La cruz del sur), que junto con las tres estrellas del cinturón de Orion, son las que se utilizan como referencia para la búsqueda del resto de constelaciones.
Con el cambio del horario de
verano al de invierno y con los ocasos adelantados, los anocheceres se han
alargado, y mediado el otoño ya advertimos cómo el círculo máximo de la
eclíptica se alza y muestra sus constelaciones cada vez a mayor altura según
pasan los días, lo que también advertimos cada noche cuando van pasando las
horas y se adentra la madrugada.
El Sol comienza octubre entrando
en la constelación de LIBRA y pasa a ESCORPIÓN el día 25, aunque según el
zodíaco ya se halla en el signo de Escorpio y entra en el signo de Sagitario el
día 22.
En noviembre tenemos tres lluvias
de meteoros destacables, la de las Táuridas, cuyo periodo de visibilidad va del
20 de octubre al 25 de noviembre, siendo su máximo el día 4; Las Androméidas,
cuyo periodo de visibilidad va del 25 de septiembre al 16 de diciembre, siendo
su máximo el día 14; y las Leónidas, las más interesantes, cuyo periodo de
visibilidad va del 14 al 20 de noviembre, siendo su máximo el día 17.