LA ESPERANZA DE PANDORA
En la mitología griega Pandora fue la primera
mujer, hecha por orden de Zeus como
parte de un castigo a Prometeo por
revelar a la humanidad el secreto del fuego.
Prometeo robó las semillas de Helios (Sol)
a los dioses y se los entregó a los
hombres para que pudieran comer y realizar otras tareas culinarias.
Zeus se enfurece, ordenó la
creación de una mujer que fue llenada de virtudes por diferentes dioses. Hefestos la
moldeó de arcilla y le dio forma; Atenea le
dio su ceñidor y la engalanó. Las Gracias y la Persuasión le dieron collares,
las Horas le pusieron una corona de flores y Hermes puso
en su pecho mentiras, palabras seductoras y un carácter voluble.
Prometeo advirtió a Epimeteo no
aceptar ningún regalo de los dioses, pero Epimeteo no escuchó a su hermano y
aceptó a Pandora, se enamoró de ella y
finalmente tomándola como esposa.
En ese tiempo, la humanidad vivía
una vida armoniosa en el mundo, pero Pandora abrió el baúl que contenía todos
los males, y liberó todas las desgracias
humanas (la envidia, la vejez, la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio,
la pasión, la plaga, la tristeza, la pobreza, el crimen, el odio, etc). Pandora
cerró la caja justo antes de que LA ESPERANZA saliera y corrió hacia los
hombres para decirles que no estaba todo perdido, que aún les quedaba la
esperanza.
Otra versión, sin embargo,
contaba que la vasija -traída por Pandora como regalo de Zeus- en realidad
contenía los bienes. Al abrirla Pandora, escaparon hacia el Olimpo todos,
excepto la esperanza.
Así es según este mito, quedó la
esperanza en este baúl, para aliviar y tener esa confianza de lograr mitigar todos los males.
Esta Esperanza se puede aplicar a todos los
jugadores de lotería, que los males de
invertir e invertir sin ganar, ya los
están agobiando. Esta esperanza hay que tenerla pero jugando con objetividad,
con seguridad y teniendo en cuenta las probabilidades. Es muy rara la persona
que haya invertido mucho dinero y nunca se haya ganado nada, en el tiempo algo
o mucho se ha ganado. El hecho de
apostar y apostar es porque siempre se guarda la esperanza de ganar y siempre hay que
mantenerla viva, esa confianza de adquirir lo deseado es la que incita a jugar para ganar y de seguro en algún
momento esa esperanza se convierte en realidad.